Es común negarse a la palabra «debilidad», pero una persona verdaderamente consciente de sí misma sabe que una debilidad no es algo de lo que deba avergonzarse. Todo el mundo tiene áreas en las que brilla y áreas en las que podría mejorar, y reconocerlo es un gran paso hacia la mejora.
Si utilizamos la lente del DISC, un I/S alta se sitúa en la posición de Relacionador. Le motivan mucho las personas, no las tareas, y es un gran oyente. Lo que no se le da bien es cambiar; su agilidad en el trabajo es más bien baja. Si su equipo no es consciente de esto o no se lo comunica de forma abierta, quedará un poco rezagada en las reuniones y se perderá los detalles que necesita para lograr los resultados.
Hay que ser muy claro con respecto a nuestro perfil DISC de cara al equipo y al mismo tiempo ajustar la mentalidad; «sé que los demás se mueven más rápido que yo, y es bueno tratar de mantener el ritmo. Como resultado, nos pusimos en acción de manera conjunta».
Si trabajas para entenderte a ti mismo, puedes tomar tus debilidades y convertirlas en oportunidades de mejora. Una buena manera de empezar este proceso es realizar una evaluación que mida comportamiento. Si escoges la evaluación correcta, tendrás una fuente de información imparcial y científica que te dará una visión objetiva y práctica de tu comportamiento. Y en esto el método DISC te va a ser de gran ayuda.
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