Los conflictos en el entorno laboral son mucho más frecuentes de lo que podemos llegar a imaginar. Son inevitables y los hay de todo tipo. Pueden estar originados por diferencias en los comportamientos o actitudes de los trabajadores, choque de valores, falta de respeto, autoconciencia e incluso de ética o compromiso. De ahí que sea tan interesante aplicar el modelo DISC en los test de resolución de conflictos.
Obviamente, los conflictos suelen darse en mayor medida en un entorno en el que los miembros de un equipo son muy diferentes entre sí. Ahora, bien, esto no quiere decir que no se den conflictos laborales en equipos en los que los trabajadores tengan aspectos en común e incluso pueda parecernos que están perfectamente alineados. También puede ocurrir, por supuesto.
La mayoría de los conflictos suelen originarse a partir de la siguiente combinación:
Uno o varios miembros de un equipo que muestran motivadores opuestos y/o estilos de comportamiento diferentes que trabajan con otros perfiles que cuentan con una inteligencia emocional (EQ) baja.
Sin duda, una mezcla explosiva que trae consigo desconexión laboral, baja productividad y desinterés por los objetivos de la empresa.
Herramientas de consultoría para solucionar conflictos laborales Buscar una solución a estos problemas, y como todo en la vida, dependerá de perspectiva desde la que se trate. Así, las corporaciones tendrán las siguientes opciones: decidir que el conflicto finalmente se acabe convirtiendo en una ventaja/oportunidad para el desempeño de un equipo o que el conflicto se convierta en un inconveniente o problema.
Nuestra recomendación es considerar las diferencias dentro de un equipo como una gran oportunidad, en lugar de un impedimento para seguir creciendo. Estamos convencidos de que las diferencias crean equilibrio, el cual es fundamental para incrementar el rendimiento y compenetración.
No obstante, la experiencia nos ha mostrado que motivadores opuestos o estilos de comportamiento diferentes aumentan de forma inevitable las probabilidades de que se origine un conflicto. Así que siempre tenemos en cuenta usar las herramientas necesarias para evitar que esto ocurra, como son los tests de resolución de conflictos.
La opción de ponernos siempre en la piel de otro para convertir las diferencias en un algo positivo, puede ser buena. Pero siempre hay que llevarla a la práctica a través de herramientas de consultoría. No basta con decirlo.
Evaluaciones multiciencia para consultoría RRHH
Para ello, la evaluación TriMetrix EQ – entre las mejores herramientas de consultoría del mercado- es la más adecuada y la que permite evaluar las 3 dimensiones del talento que nos ocupan: comportamientos, motivadores e inteligencia emocional.
La evaluación TriMetrix EQ facilita guiar a las personas a través del Cómo, Por qué y Qué del núcleo de los conflictos:
Paso 1. Comprenderte a ti mismo
¿Cómo te comportas? ¿Por qué te comportas de una manera u otra? ¿Qué valor único aportas a tu equipo?
Paso 2. Comprender a los demás
¿Cómo se comportan tus compañeros? ¿Por qué se comportan de esa manera? ¿Qué valor único aportan al equipo?
Paso 3. Percepción
¿Cómo te perciben? ¿Por qué podrían tener dificultades al comunicarse contigo?
Paso 4. Desarrollar un plan de acción en función a resultados
Área de comportamientos y motivadores
Además, las diferentes áreas de este informe aportan otros datos de gran utilidad para entender cómo se integran el «cómo» y el «porqué» de las acciones. En el momento en que una persona comprende sus comportamientos y motivadores, su desempeño se beneficia de inmediato y se incrementa la satisfacción a nivel laboral.
Inteligencia emocional
Pone de manifiesto el estado del coeficiente emocional y facilita información que ayuda a manejar aquellas situaciones que afectan directamente a las emociones.
Integración de comportamientos, motivadores e inteligencia emocional
Muestra el impacto que tiene la inteligencia emocional en el estilo de comportamiento, así
como en los motivadores principales.
Una vez realizada la evaluación TriMetrix EQ que nos permite conocer los motivadores, comportamientos e inteligencia emocional de cada miembro de un equipo es fácil evitar conflictos entre ellos.
No obstante, y una vez realizado este ejercicio, si surgiera algún conflicto, gracias al uso de herramientas de consultoría como TriMetrix EQ o el test para la resolución de conflictos, los empleados habrán adquirido la capacidad necesaria para comprender el razonamiento detrás de las acciones de sus compañeros y podrán comenzar a comunicar sus frustraciones e inseguridades entre ellos con un lenguaje seguro, lo que reducirá conflictos y, al mismo tiempo, mejorará la conciencia general y las relaciones en los equipos.
