Empezá pequeño
En nuestro impaciente mundo de gratificación instantánea, debemos estar dispuestos a tomar las cosas con calma. No podemos arreglar años de malos hábitos de la noche a la mañana. Centrarse en un pequeño cambio a la vez y aprovecharlo es un gran comienzo.
Si sos el tipo de persona que simplemente no tenés tiempo para vos, comenzá por programar una pequeña tarea y completarla. ¿Tu auto está atrasado debido a su cambio de aceite programado pero tu mecánico no tiene horario de fin de semana? ¿Necesitas ver a tu dentista? ¿Hay algo más que simplemente no puedas hacer fuera de las horas normales de trabajo que requiera tomarse un tiempo alejado de tus tareas diarias? Si es así, eligí la más importante de esas tareas persistentes y programá una cita ahora mismo y asegurate de cumplir con esa cita.
Una vez que finalmente te permitas liberarte la primera vez, pronto te darás cuenta de que la vida, tal como la conoces, funcionó bien mientras estabas en el dentista.
Ahora tu mente es más libre y más clara para hacer mejor las cosas que necesitas hacer. Tener claridad y reducir el peso sobre los hombros puede ser muy satisfactorio y es necesario, de vez en cuando, para asegurarse de que estás operando a tu máxima capacidad. Despejar el desorden de la mente es tan importante como hacerlo en tu computadora o tu trabajo.
Compartí la carga con tus compañeros de trabajo
¿Estas cosas que necesitas hacer realmente te están agobiando? Es probable que tus compañeros de trabajo se sientan de manera similar con respecto a muchos de sus propios desafíos personales. Dividí y conquistá al asociarte con alguien en tu oficina para respaldarlo mientras realizas una tarea importante, y disponete a hacer lo mismo por ellos cuando lo requieran.
Planificá sabiamente tu tiempo de “trabajo en casa”
Hay algo que decir sobre dejar el trabajo en la oficina. Puede ser muy liberador, permitiéndote disminuir el estrés y no llevarlo consigo. Sin embargo, si llevar el trabajo a casa es un requisito de tu trabajo, entonces hacé el esfuerzo por programar tu tiempo de trabajo en casa. De esta forma, podés tener una cena tranquila y un cuento antes de dormir a tu familia, sin interrupciones, asegurando que el tiempo valioso siga siendo un tiempo de calidad.
El tiempo es tu activo más valioso
No importa lo que alguien te diga, el tiempo es el bien más preciado que tenés. Todo el dinero del mundo no beneficia a los moribundos, y nadie ha estado en su lecho de muerte proclamando: “Ojalá pudiera haber trabajado más”.
Las cosas suceden en la vida, tanto buenas como malas, como un matrimonio, una graduación o un logro importante. Recordá, estos eventos son momentos importantes en tu vida. No tomes el tiempo de estos grandes eventos solo porque sentís la obligación de terminar la carga de trabajo de hoy. Seguirá allí mucho después de que haya pasado ese evento monumental.
No se puede sobrestimar el valor del tiempo. Tratalo como el precioso recurso natural que es, porque una vez que se ha ido, se ha ido. Si tu hijo tiene un evento importante o tu tío mayor está celebrando un cumpleaños histórico, asegurate de estar ahí. El trabajo estará allí, ya sea que lo hagas en este momento o no, pero ese evento o cumpleaños no se repetirá. Disfrutá todo mientras puedas y asegurate de priorizar las cosas más importantes de la vida. Solo así podrás realmente lograr un verdadero equilibrio trabajo / vida.